Frases - ¿Y sí quedamos cómo amigos? - Elizabeth Eulberg

Hubiera podido dejar atrás a todos los corredores en ese momento. Porque al final de esta meta no había un trofeo, estaba Macallan. –Levi.

Era seguro, la extrañaba. Pero era más al recuerdo de ella. El cómo solían ser las cosas. Ella había cambiado y yo también. Parecía que ambos nos aferrábamos a algo que ya no existía. –Levi.

Era bastante genial tener a alguien aquí a quien no le gustaran las mismas cosas que al resto de los demás. –Macallan.

Nunca he entendido porque todos le ponen tanto énfasis al primero de enero. Había otros trescientos sesenta y cuatro días más en el año para hacer algún cambio. O para empezar desde cero. –Levi.

No podía soportarlo por más tiempo. La verdad que estaba escondiendo la estaba alejando. –Levi.

Me gustaría que Levi hubiera conocido a mi mamá. Ella lo hubiera amado. –Macallan.

Te vas y ni siquiera puedo pensar bien. Es sorprendente como apenas puedo levantarme por las mañanas. –Macallan.

Todo alrededor de mí estaba borroso. No podía escuchar lo que estaba diciendo. En realidad no podía hacer nada. –Macallan.

Sabía que “amor” era una palabra muy fuerte para alguien de mi edad. Pero eso era lo que era. Eso era lo que teníamos. Y no iba a dejarlo ir. –Levi.

Los secretos solo terminaban lastimando a otras personas. –Macallan.

El silencio se apoderó de nosotros. Esto era algo común cuando estábamos solos. Cuando estás cómodo con alguien, no siempre tienes que llenar el vacío con ruido. Me gustaba cuando simplemente podíamos ser nosotros. –Levi.

Los nuevos comienzos están sobrevalorados. –Macallan.

La familia no necesita ser solamente compuestas de relaciones por sangre. Creo que la familia es más como un estado de la mente. –Macallan.

Recordé haber leído en algún lugar que si le sonríes a algo, automáticamente te hace más feliz. –Macallan-

Por mucho que quisiera borrar aquella noche de mi cabeza, sabía que algunos recuerdos eran más difíciles de olvidar que otros. Especialmente los dolorosos. –Macallan.

¿Acaso valdría la pena sacrificar nuestra amistad por un romance de preparatoria? No. Estábamos mejor como amigos. –Macallan.

Era bastante claro quién estaba ganando la batalla. Incluso si no fuera una competencia, parte de mí sentía como que lo era. ¿Cuál de nosotros iba a poder sobrevivir sin el otro? –Macallan.

Te la voy a poner fácil. Si quieres estar con él, ve con él. (…) Deja de ponerte excusas y ve con él. –Liam.

Algunas veces el silencio habla más fuerte de lo que las palabras pueden. –Macallan.

Si tuviera solamente una meta, sería el hacerla reír fuertemente todos los días. –Levi.

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